Reinventarse, la manera de nunca pasar de moda.

Como todo en esta vida tiende a renovarse o se muere y el  mundo de la cocteleria aunque clásico ha de adaptarse a las nuevas tendencias.

Dicen que la moda es cíclica, que todo vuelve. Por eso, tras el boom del gin-tonic, otros combinados han ido cogiendo fuerza y ocupando su lugar, entre ellos, los clásicos, eso sí, debidamente actualizados.

Ya es común en muchos establecimientos ver gran variedad de clásicos renovados, y no hablamos de su carta, hablamos desde su mobiliario, hasta la forma de presentar su menú.

“La reinterpretación de los clásicos pasa por la aplicación de nuevas técnicas o la incorporación de nuevos ingredientes a la receta habitual y otras, simplemente, por la transformación de short drinks en Long drinks mediante el mixer”.

explica Javier de las Muelas el enfant terrible de la coctelería en España.

Prueba de ello es que el año pasado el Old Fashioned fue el cóctel más vendido en el mundo por cuarto año consecutivo, el segundo el Negroni y el tercero el Whisky Sour y que algunos de los mejores Bartenders del mundo apuestan por la reinvención de los cócteles de toda la vida.

La simplicidad de lo clásico nos da como bases que nos permita crear maravillas con las nuevas tendencias.

La coctelería no es ajena a esta tendencia gastronómica que nos lleva hacia los productos naturales, sostenibles y saludables. Los Bartenders la traducen en el uso de "amargos" bitters y siropes caseros y en la preferencia por mixers y destilados que sean lo más naturales posible. Las referencias que obtengan su dulzor del azúcar y se elaboren con ingredientes y aromas de origen 100% natural.

Entre más natural y artesanal sea el ingrediente usado para crear, más valor profesional tendrá. 

La búsqueda incesante de nuevos y exóticos ingredientes capaces de sorprender a un consumidor cada vez más viajado y experto es la tercera tendencia de mixología. En la actualidad, en las barras causan furor los destilados “raros”: desde ginebras “awhiskadas” hasta vodkas envejecidos en barrica. Y vienen pisando fuerte los tequilas y mezcales junto con el sake y los whiskies de manufactura japonesa. 

Son muchas las destilerías y  empresas que buscan la creación de un producto sostenible, lo más natural y artesanal.