Los amargos "bitters" Su historia y relevancia en la cocteleria.
Los orígenes de los bitters se remontan a los antiguos egipcios, ya que infusionaban hierbas medicinales en jarras de vino. Esta práctica se desarrolló durante la Edad Media, en la cual la disponibilidad de alcohol destilado coincidió con un renacimiento en la farmacognosia, que hizo posible una mayor concentración de amargos herbales y preparaciones tónicas. Muchas de las diversas marcas y estilos de amargos digestivos hechos hoy en día, reflejan preparaciones herbales estomacales y tónicas cuyas raíces se atribuyen a la farmacopea y las tradiciones renacentistas.
En el siglo XIX, la práctica británica de agregar amargos herbales (utilizados como medicamentos preventivos) al vino, se volvió muy popular en las colonias americanas. En 1806, las publicaciones estadounidenses comienzan a hacer referencia a la popularidad de una nueva preparación llamada cóctel, que se describe como una combinación de "un licor estimulante (compuesto de espirituosos de cualquier tipo), azúcar, agua y tintura o extracto amargo."
Los amargos ocupan un curioso nicho en la historia de los alimentos y las bebidas, especialmente teniendo en cuenta su historia temprana como medicamentos patentados con una reputación bastante dudosa. Los “Aromatic Bitters” tomaron su nombre de la ciudad venezolana donde fueron creados (Angostura fue rebautizada posteriormente como Ciudad Bolívar en 1846).
El amargo de Angostura, es un ingrediente muy apreciado en la elaboración como bíter en cócteles, y también como condimento de sopas y salsas. De sabor amargo con contenido alcohólico del 44,7 % en volumen, se usa en pequeñas cantidades para dar un toque a diferentes mezclas.
Se creó originalmente como medicamento para mareos y dolores estomacales.
Buen dato, no lo sabía
ResponderEliminarUnas gotas de bitter de pepino en tu Hendricks Tonic, puede hacer la diferencia entre un cóctel potente o uno débil. 😉
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